Lucía
Descansa ya, abuela mía, sobre los campos trillados por las manos señoriales de tus niños emigrados. No te despiertes, viejita, sueña con tiempos pasados y al despertar de tu siesta cuéntame con qué has soñado. Quizás con tus olivares o con tus montes nevados o con tus azules costas o… Continuar leyendo









