—¿Qué ves en el mar?
Giré la cabeza hacia él con rapidez al oír su pregunta. No estaba muy seguro de haberla escuchado correctamente. Una mueca de curiosidad y duda marcaba su rostro. Seguí callado, esperando alguna explicación por su parte.
—¿Qué ves en el mar? —repitió. Continuar leyendo
La primera persona que notó algo diferente en mí fue mi madre. Sin embargo, tardó bastante tiempo en comentarlo con alguien más. Yo era su primer hijo y ella tenía, como la mayoría de las primerizas, un gran puñado de miedos e inseguridades… Continuar leyendo
No sé exactamente cuándo fue la primera vez que lo pensé. Quizás fue una de esas ideas que le crecen a uno dentro poco a poco, casi sin darse cuenta. Una idea invasiva, como una enfermedad autoinmune, que lo va carcomiendo a uno por dentro, sin percatarse. Como el agua… Continuar leyendo
Tú, que me llamas hermano, tú, que has secado mis lágrimas, tú, que a mi lado has luchado, tú, que conoces mi alma. Ahora clavas un puñal en mis entrañas y cobarde y temeroso ni me miras. Ahora hundes en mi pecho esta daga y me ocultas las verdades con… Continuar leyendo
Si yo pudiera olvidar ese brillo
que tenían tus ojos al mirar los míos.
Si yo pudiera olvidar tu cuerpo
tumbado en mi cuerpo cansado y alegre.
Si yo pudiera mirarte a la boca
y no ver en ella millones de besos.
Si me fuera posible olvidar
tus flores, los parques… Continuar leyendo
ahora que anda preso el minutero y que la alcayata solitaria e inservible desde la pared me mira y no puedo más que devolverle la mirada ahora que yo también ando preso y anda también preso el mundo o al menos escondido como escondidos estaban los recuerdos en cajas y… Continuar leyendo
Es mi primera vez. Te lo prometo. Y tiemblan mis piernas y mis manos están frías. Y siento como si en el mismo pecho se me abriera una grieta, por la cual, si mi corazón pudiera, se escaparía. Y me he puesto ante ti con el alma desnuda, con la… Continuar leyendo
Mañana otra vez te matan te sacan otra vez otra vez a rastras otra vez a oscuras otra madrugada te sacarán otra vez de tu alegre casa otra noche injusta donde el grillo canta y el resto es silencio del que asusta y mata y en la noche oscura con… Continuar leyendo
No quiero completarte, ni que tú me completes, ambos somos ya enteramente enteros. No quiero que nos vean como piezas de un puzle, somos rotundamente autónomos sujetos; libres, independientes, soberanos completos, sin ser príncipe azul ni princesa de cuento. No quiero ser timón del barco que nos lleva, ni quiero… Continuar leyendo
Reflejo vítreo de obsidiana, enlutada suerte felina, si cortaran tus alas, tinta negra de los libros que leíste, tinta negra de los versos que inspiraste, brotaría a borbotones. Si en tu vuelo —elegante, calmado— me dejaras caer una pluma… ¿Arrancarla? No. Arrancarla nunca. Si dejaras caer esa pluma —oscura, ligera—… Continuar leyendo
