Romance traidor

Que yo dibujé una línea
entre tu casa y la mía
para que tú vieras, niña,
lo mucho que te quería.
Que la raya era de sangre,
roja sangre de la herida,
herida del corazón
roto por una mentira.
Que era él y no era yo
al que le dabas tu vida.
Cupido del desamor
que la mía me la quita.
Marcar el enlace permanente.

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