Que yo dibujé una línea entre tu casa y la mía para que tú vieras, niña, lo mucho que te quería. Que la raya era de sangre, roja sangre de la herida, herida del corazón roto por una mentira. Que era él y no era yo al que le dabas tu vida. Cupido del desamor que la mía me la quita.
Romance traidor
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