A esos hijos que nunca tuvimos quisiera escribirles un par de palabras y decirles que tú los querías y explicarles que yo los amaba. Esos hijos tan míos tan tuyos con mis mismas manos y tu mismo pelo, con mi forma de leer los libros y tu forma de tocar el cielo. Esos hijos que hubieran llevado quizás nuestros nombres, quizás otros nuevos, cuyos nombres reales serían, hijo de mi alma, hija de mis sueños. Esos hijos tan tuyos tan míos con tus mismos ojos y mi misma boca, con tu forma de bailar al viento y mi forma de sorber la sopa. A esos hijos que nunca tuvimos quisiera contarles toda nuestra historia y poder trascribir en papel lo que siempre estará en mi memoria. Esos hijos que hubieran nacido si no hubiera muerto nuestro sentimiento, esos hijos que nunca nacieron vivirán por siempre en mi pensamiento.
Nuestros hijos
Marcar el enlace permanente.
